17 de julio de 2011, el día más histórico del fútbol venezolano, el día que Venezuela por primera vez se mete entre los mejores cuatro del continente en una competencia oficial. Venezuela vence a la selección chilena en un partido duro que se definió por la pelota parada.
Foto: Cuello de la camiseta vinotinto
Venezuela llegaba al partido en un gran momento, tras clasificarse segunda por diferencia de gol y con ansias de meterse por primera vez en unas semifinales de Copa América, Venezuela quien llegaba a cuartos de final por segundo torneo consecutivo tras lograrlo como local en 2007 se enfrentaba a Chile quienes desde su país mandaban burlas a través de comerciales de televisión o redes sociales, lo cual motivaría a los venezolanos para sacar un partido apretado adelante y escribir el nombre de todos en la historia.
Venezuela comenzó el primer tiempo con dominio del partido, metiendo a Chile en su campo. Venezuela se hizo protagonista del partido proponiendo el fútbol y llegando al arco de Bravo quien junto a su defensa retenían los ataques venezolanos. Minuto 34 del partido, un tiro libre ejecutado perfectamente por Juan Arango y un cabezazo de Vizcarrondo que colocaría la pelota justo al lado del palo izquierdo del arquero chileno que no llegaba “ni en avión”. Venezuela siguió dominando lo que restaba de primer tiempo, proponiendo juego ofensivo y llegando al área de los dirigidos por Borghi.
“El Bichi” para arrancar el segundo tiempo incluiría al “Mago” Valdivia, el jugador mas desequilibrante de Chile en la copa, pero quien por razones físicas no podía jugar los 90 minutos por lo cual no salió como titular. El ingreso del media punta nacido en Venezuela dio frescura, visión de juego, pases al claro, manejo de los tiempos, conducción de la pelota y volumen de juego a un ataque chileno que sufrió la ardua defensa venezolana en los primeros 45 minutos. Las ocasiones comenzaron a llegar, el mismo Valdivia y Suazo estrellaron sendos remates al palo. El dominio chileno en buena parte del segundo tiempo tendría sus frutos con una jugada por banda derecha que terminaría con un centro de Alexis Sánchez, resbalón de Perozo y un remate del “Chupete” que terminaría al fondo de las redes, un gol que cambiaria totalmente el partido.
Venezuela comenzó a tener la pelota, a sacar restos físicos que se habían perdido durante el segundo tiempo. Los cambios hechos por César Farías fueron acertados, Salomón se encargo de los centrales quienes tuvieron un duro trabajo para frenar al jugador del Málaga. El segundo cambio sería el de Luis Manuel Seijas, quien cambiaria el funcionamiento del equipo dándole la pausa, la retención de balón y manejo que el equipo necesitaba cuando la pelota estaba en poder vinotinto. Un balón de Seijas a la banda y una jugada personal del “Maestrico” darían una nueva posibilidad a Venezuela para ponerse arriba en el marcador.
Un balón colocado en el área por Juan Arango quien volvió a ejecutar perfectamente la falta y un rebote del arquero Claudio Bravo…. Ahí toda Venezuela quedo paralizada, quizás uno o dos segundos tardo Gabriel Cichero en conectar el balón y quizás uno en entrar pero con la tensión del partido se hicieron 15 y… ¡POR FIN el balón entro!. Venezuela entera vibro en un momento, un grito de gol que ahogo a todas las familias, plazas, reuniones o donde sea que se encontraran. Toda Venezuela se unía, se abrazaba, se llenaba de ilusión tras el gol conseguido que una vez más los ponía delante en el marcador con solo 10 minutos por delante. Hubieron interrupciones, primero la luz, luego la expulsión de Medel por cortar un ataque venezolano, Venezuela dispuso de los espacios que Chile dejo para irse al ataque, no pudieron ser concretados, injustamente expulsado Tomas Rincón daría una última jugada a Chile, pero que Renny Vega, si el tan criticado cancerbero caraqueño retendría y con el que terminaría el encuentro más importante de la historia venezolana.
Venezuela fue la única selección que se clasifico sin ir a tiempo extra o penales, elimino a la favorita para ganar el torneo, sigue invicta y da lecciones de humildad partido tras partido, poniendo garra y pundonor en cada jugada y en cada minuto de partido. Venezuela está de fiesta, pero hay que seguir trabajando y así ir paso a paso atravesando barreras para llegar al objetivo.
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